Por primera vez en Chile se utilizó la Termocoagulación por Radiofrecuencia, un tratamiento mínimamente invasivo que consiste en termocoagular tejido cerebral que provoca crisis epilépticas. “Este procedimiento puede tener un objetivo terapéutico en algunos casos específicos, pero en lesiones cerebrales extensas logra un resultado paliativo mientras se planifica la cirugía resectiva definitiva”, sostuvo la Dra. Viviana Venegas, neuróloga pediátrica y Jefa de la Unidad de Neurofisiología del Instituto de Neurocirugía.
Se trata de un importante avance para la Unidad de Neurofisiología del Instituto de Neurocirugía y para la epilepsia en Chile, donde se logró realizar la primera Termocoagulación por Radiofrecuencia a un paciente con epilepsia refractaria, una condición que representa alrededor del 30% de todos los casos con epilepsia.
Si bien este procedimiento es conocido en el mundo hace más de 10 años, es la primera vez que se efectúa en un centro asistencial en el país, lo que se pudo concretar gracias al esfuerzo colaborativo del equipo de cirugía de epilepsia que incluye a las unidades de neurofisiología y neurocirugía, así como el entusiasta apoyo del equipo de pabellón.
“La Termocoagulación por Radiofrecuencia es un tratamiento que se realiza en un paciente definiendo previamente contactos específicos de algunos de los electrodos implantados durante el estudio prequirúrgico de una epilepsia refractaria. De esta forma, se aplica una lesión térmica alrededor de los contactos del electrodo en la zona de inicio de las crisis epilépticas», explica la Dra. Viviana Venegas, Jefa de la Unidad de Neurofisiología del Instituto de Neurocirugía.
Este inédito procedimiento se realizó en un paciente adulto con epilepsia refractaria, que es un tipo de epilepsia, donde ya se han ensayado distintos esquemas de fármacos anticrisis y no se ha conseguido un control de las crisis que permita al paciente hacer una vida normal. Según el Dr. Daniel Mansilla, neurólogo de la Unidad de Neurofisiología y médico tratante “el paciente debió abandonar sus estudios como consecuencia de las crisis epilépticas, sin poder tener una vida independiente. De esta manera, tanto la evaluación prequirúrgica a través de la Estereoelectroencefalografía realizada como también el procedimiento de Termocoagulación, constituyen acciones que son una alternativa diagnóstica y terapéutica que brindan una gran esperanza en la mejoría de su actual calidad de vida”.
En ese sentido, la Estereolectroencefalografía (SEEG), es un procedimiento diagnóstico donde electrodos profundos son implantados a través de una metodología estereotáctica, que permite analizar cómo delimitar la zona epileptogénica y sintomatogénica dentro de la evaluación de cirugía de epilepsia. Así se pudo estudiar una gran lesión de cuadrante posterior que tiene este paciente, donde clínicamente presenta síntomas visuales predominantes.
“El estudio de la actividad eléctrica cerebral anormal con la implantación de electrodos profundos, así como la estimulación de los diferentes contactos, permitió comprender que la zona epileptogénica de inicio en este caso, no comprometía zonas elocuentes visuales. Esto fue clave para abordar el tratamiento con Termocoagulación. Esta es una estrategia terapéutica que tendremos que evaluar en el seguimiento de mediano plazo. Así podremos saber si fue suficiente o deberá realizarse una resección como terapia definitiva”, agrega la Dra. Emilia Zambrano, neurocirujana de epilepsia que implantó y participó en la Termocoagulación.
Para las TENS de Electroencefalografía, EEG, Mirta Uribe, Rocío Estrada y Catherine Toledo quienes participaron activamente en la implantación, el registro y la termocoagulación, esta experiencia les ha hecho crecer profesionalmente, ya que entienden el beneficio de estos procedimientos y se alegran por el paciente. Durante la atención y evaluaciones, se produce una relación cercana con todos los pacientes y sus historias de vida, por lo que esta vivencia les ha resultado muy enriquecedora, novedosa e innovadora. Al respecto, la Dra. Venegas agradeció a las enfermeras y TENS que participaron en los cuidados del paciente, así como a las enfermeras de los turnos nocturnos de registro en el laboratorio EEG, “ya que sin en ese apoyo fundamental, nada de esto podría haber sido una realidad”.
Después de dicho procedimiento se hizo la explantación de los electrodos y se indicó una resonancia de cerebro para valorar la dimensión del tejido termocoagulado, el cual quedó muy bien delimitado. “Estamos muy conformes con el trabajo hecho, así que ahora evaluaremos en detalle la Estereoelectroencefalografía, además de la evolución clínica del paciente post Termocoagulación, pues es muy probable que obtenga un alivio importante en la frecuencia de crisis”, señaló la Dra. Viviana Venegas.
Galería de imágenes:
Planificación Dras. Zambrano y Venegas

Equipo de derecha a izquierda:
Dra. Emilia Zambrano, TENS Rocío Estrada, Mirta Uribe, Catherine Toledo y Dra. Viviana Venegas

Tratante y Neurocirujana: Dres. Daniel Mansilla y Emilia Zambrano